BLOG LINA ORDOÑEZ
viernes, 20 de octubre de 2017
lunes, 19 de octubre de 2015
Arquetipos de la lectura titulada "El cambio climático y sus posibles repercusiones para la seguridad":
Video Arquetipo de Desplazamiento de carga
Video Arquetipo Adversarios Accidentales
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lunes, 7 de septiembre de 2015
La Quinta disciplina – ¿Qué es el pensamiento sistémico?
El señor Peter Senge en su libro
titulado “La empresa de mayor éxito será algo llamado organización inteligente,
la capacidad de aprender con mayor rapidez que los competidores quizá sea la
única ventaja competitiva sostenible" menciona un concepto clave no sólo
para la ingeniería industrial como disciplina sino para ser usado en cualquier
medio para tratar sistemas complejos, la llamada “Quinta disciplina”. Este
amplio concepto constituye de manera significativa la labor de un ingeniero
industrial, pues compromete las habilidades de tipo colectivo e individual que
debe tener para desempeñarse como un buen líder: visión compartida y
aprendizaje en quipo, dominio personal, modelos mentales, y pensamiento
sistémico, siendo el último su objetivo principal.
El pensamiento sistémico debe
desarrollarse para lograr tanto una visión global como particular de los
sistemas, dejando atrás el pensamiento lineal guiado por paradigmas y
arquetipos rígidos que no permiten dar solución a los problemas presentados. Se
basa en utilizar de manera correcta las herramientas que se tienen, siendo la
creatividad y la estrategia dos pilares fundamentales para lograr proyectos
establecidos, sin olvidar las conexiones tanto mentales como físicas que se
hacen necesarias para lograr desarrollar el pensamiento sistémico como una
disciplina, pues así se forma un sistema tan compacto que dificulta la
corrupción del mismo por acontecimientos lejanos.
La técnica que nos propone el señor
Senge, representa un gran cambio de mentalidad desde el punto de vista de la
Teoría de Sistemas, aplicando la Dinámica de Sistemas para el análisis circular
de un sistema complejo y su posterior solución, resaltando que es necesario
mirar los sistemas desde varias perspectivas, es decir, ser participativo en
todos los niveles de la empresa para lograr comprenderlo en mayor medida, pues
este ejercicio le permite al ingeniero gozar un poder de observación mayor logrando tener un pensamiento integral, analizando
todo lo que se necesita en la planta desde diferentes puntos de vista, trasmitiendo el conocimiento expresando ideas
tanto a personas de nivel de educación altos como bajos, siendo más que un
jefe, un entrenador. Lastimosamente no todos los ingenieros industriales
actuales manejan este pensamiento debido a que priman los individualismos que
vienen cargados de estatus, títulos, esquemas y arquetipos que llevan a hacer
sentir al ingeniero superior a sus operarios y demás subordinados. Además, lo
mencionado anteriormente tampoco es de gran ayuda en el momento de realizar
interconexiones en el sistema, pues ese comportamiento por parte de un jefe
fractura, elimina e incluso impide que se presenten relaciones interpersonales
entre los integrantes de una empresa, imposibilitando la compactación del
sistema y abriendo paso al daño de agentes externos. También es necesario mirar
los sistemas como ciclos o arquetipos para lograr entenderlos más fácilmente,
consiguiendo realizar un cambio de enfoque que permite tener una perspectiva
diferente del problema y que pueda esclarecer el paso a seguir.
Considerando que un ingeniero
industrial no debe frustrarse ante un sistema complejo que aparente no tener
solución, quedando ceñido en el problema, pues además de ser un proceso muy
costoso en unidades de tiempo puede llegar a ser un callejón sin salida por la
sensación de derrota que puede experimentar, se hace urgente un cambio en sus
modelos mentales de dirección. Así, un ingeniero industrial al ser un profesional
íntegro, debe agotar todas las posibilidades evidentes y no obvias sin gastar
mucho tiempo, tomando decisiones efectivas para el desarrollo de la
organización. Seguidamente, dicho cambio de enfoque junto con las conexiones
creadas traen consigo muchas ventajas, identificar de manera clara las
interrelaciones entre las partes y las estructuras repetitivas definiendo las
cadenas de causa – efecto junto con las acciones que llevan a un resultado
negativo una y otra vez (solucionando así lo que se deba solucionar), presentando
un cambio en los modelos mentales de los trabajadores y otorgando movimiento a
los procesos logrando un progreso evidente para el sistema en general.
Propiamente la “Quinta
disciplina”, como la define Senge, se conforma por diferentes disciplinas que
la anteceden, las cuales se clasifican en dos tipos, colectivas e individuales.
Las primeras son una visión compartida y aprendizaje en equipo, aptitudes
claves para lograr buenos resultados en una organización. Manejando múltiples
aptitudes y conceptos que son muy valiosos para el correcto desarrollo de un
sistema, concibiendo un aprendizaje generativo expandiendo la capacidad para
crear y una visión genuina formando un interés personal en los trabajadores para
hacer posible esa visión sin imposiciones ni órdenes. Si bien, es necesario ser
cautelosos en el momento de presentar una visión, pues pueden presentarse
situaciones tanto positivas como negativas, puede que se presente apatía,
desobediencia o acatamiento a regañadientes, acatamientos formales o simples, y
desafortunadamente un trabajador infeliz no es productivo. Es por esto que el
ingeniero industrial debe preocuparse por generar en los trabajadores aquella
visión genuina para tener como respuesta por parte de sus empleados un acatamiento
genuino, alistamiento y compromiso para llevar a plenitud tal visión; de lo
contrario, tendrá lugar una visión negativa que llevará a los empleados a
trabajar por conseguir la visión mediante amenazas acortando su duración sin
contar que se gastará mucha energía intentado impedir el fracaso.
En principio, para lograr una
visión conjunta se debe comenzar por inducir a una visión personal invitando a
abandonar la noción tradicional que encajona la mente para captar el grado de
implicación de la visión. Seguidamente,
el aprendizaje en equipo no permite la corrupción del sistema ya mencionada,
pues representa un alineamiento de las partes (siendo éste una condición
necesaria para el trabajo en equipo) que a su vez trae consigo progreso. Éste
alineamiento tiene como base un aprendizaje individual y organizativo que dan
pie a un pensamiento conjunto y por consiguiente a un aprendizaje en equipo, el
cual tiene tres dimensiones críticas: pensar agudamente logrando ser mucho más
inteligentes para aprender a explotar el potencial de mentes brillantes en la
organización, promover la innovación en el actuar además de casi exigirse de
manera personal una coordinación que permite complementar al otro, así también
integrar los diferentes equipos conformados en la empresa para ser simultáneamente
un mismo equipo, es decir, fomentar la comunicación y resaltar la importancia
de cada equipo formado. Un ejemplo de esto son las distintas áreas de trabajo
que posee una empresa (mercadeo, ventas,
producción, logística, etc.), cada una de estas posee un director y empleados u
operarios a cargo que desempeñan alguna labor, si se realiza éste ejercicio
consiguiendo alineación, comunicación y una visión conjunta el futuro será más
prometedor.
Ahora
bien, las disciplinas de carácter individual son dominio personal y modelos
mentales que se reúnen en el pensamiento sistémico como tal. El dominio
personal representa el crecimiento de la organización inteligente, pues compete
de manera directa a los seres humanos con una sed inagotable de conocimiento y que
también son conscientes de su ignorancia.
El ingeniero industrial debe poseer un dominio personal que lo lleve a aprender
a generar y sostener una tensión creativa, siendo ésta la capacidad de unir dos
ideales importantes, qué se quiere hacer y qué se debe hacer, la cual resulta
de los actos para
alcanzar la visión, en oposición a la tensión emocional, que es la presión que
se tiene para reducir la visión
aliviando la ansiedad. Todo esto crea un “conflicto estructural”, que
impide sostener el cumplimiento de la visión, ya que permite su desgaste,
incrementa el temor al fracaso cuando se piensa en consecuencias negativas,
generando problemas con la fuerza de voluntad ya que además de no influir en el
problema estructural debido a que no general resultados profundos que solucionan el problema de raíz, induce a
invertir esfuerzos descomunales que sólo aumentan el tiempo del proceso, se
pueden desencadenar consecuencias no buscadas, es decir, se pone tanto empeño
en aquel problema que se descuidan otros aspectos personales, como la pareja,
la familia o incluso puede verse comprometida la salud; por consiguiente, tal
malestar personal no es provechoso para la toma de decisiones ni la
productividad de la empresa, haciéndose más difícil brindar una efectiva
solución al problema que presenta ese sistema complejo. Por lo tanto, debe ser
abordado por el ingeniero industrial de manera sistémica uniendo competencias y
destrezas, trabajando para alcanzar un balance. Un ingeniero dotado de un alto
dominio personal debe ser distinguido por numerosas características que lo
determinan como buen líder, buen trabajador, buen entrenador, propiamente como
buen ingeniero industrial. El libro plantea alrededor de 10 y entre ellas
están:
· Considerar la visión como algo importante, más
que una buena idea. Uniendo el deseo de ser con la necesidad de ser de la
empresa.
·
Trabajar con las fuerzas de cambio en vez de
resistirlas, es decir, sacar ventaja de los inconvenientes presentados.
· Son personas singulares que no por eso dejan de
relacionarse con otros, es decir, son autónomos y sociables al tiempo.
·
No sienten la necesidad de controlarlo todo, se
sienten gustosos de participar en cualquier proceso.
·
Tienen gran aspiración al desarrollo personal
que los impulsa a buscar ser mejores cada día como ingenieros a nivel personal
y laboral.
·
Aman su trabajo, lo cual genera un placer al
realizarlo aumentando la productividad.
·
Tienen una alta capacidad para centrarse en
metas relevantes evitando encasillarse es la tarea de sólo cumplir metas
menores, pues son visionarios y determinan la meta principal
Así
son determinadas de manera clara las características que debe tener un ingeniero
industrial integral, pues es el principio de su integridad. Con esto logrará
dirigir de manera acertada a sus seguidores para alcanzar las metas propuestas
y cumplir la visión estipulada.
Por
otra parte, los modelos mentales son supuestos que tenemos todos y que están radicados
en el subconsciente, los cuales limitan el pensar y el actuar determinando
paradigmas que generan estancamientos, además de una necia necesidad de
jerarquía que mide con lupa títulos y arandelas para clasificar a las personas
por algo más o algo menos. De manera contraria, es necesario cambiar dichos
antiguos modelos mentales, tanto del ingeniero como de los operarios, pues así
se logra una apertura a las decisiones que deban tomarse y las necesidades de
la planta por parte de todos sus empleados, es decir, ninguno teme expresar sus
opiniones ni reprime acciones que considere positivas para el correcto desarrollo
de la organización, y a su vez el mérito de ascenso en la misma. Por último,
reuniendo todas las disciplinas anteriormente mencionadas, obtenemos el
pensamiento sistémico logrando como dice
Peter:” innovar en las organizaciones inteligentes”, factor importantísimo en
el triunfo de cada sistema.
Posteriormente
las leyes que fundamentan la Quinta disciplina que esboza Senge en su libro,
que bajo mi criterio son las más relevantes:
·
“Los problemas de hoy derivan de las
"soluciones" del ayer”, considerando que quienes solucionan los
problemas que se presentan no son los mismos que estuvieron a cargo cuando tuvieron
lugar (cuando comenzaron y dejaron desolucionarse), es necesario buscar una solución
desde otra perspectiva porque de lo contrario irá rotando entre jefe y jefe sin
ser identificado como un problema global.
· “Retroalimentación compensadora”, cuando más se
ejerza presión más se presiona el sistema, es decir, entre más se intente
evitar algo de la manera errónea, finalmente pasará.
·
“Los cambios pequeños pueden producir resultados
grandes”, las soluciones obvias no funcionan, rápidamente se debe descubrir el
punto de estancamiento y darse cuenta de que pequeños cambios estratégicamente
focalizados pueden producir mejoras significativas a largo plazo.
·
“No hay culpa”, el pensamiento sistémico muestra
que nosotros y la causa de nuestros problemas formamos un solo problema, así la
responsabilidad debe ser asumida por el culpable para reducir el proceso de
búsqueda de culpables que agrega demoras al hallazgo de una solución.
·
“El camino fácil lleva al mismo lugar”, pues es
una acción considerada como una pérdida de tiempo que irónicamente se realiza
para agilizar el proceso, desafortunadamente el afán reduce la claridad de
panorama contribuyendo a que se pasen por alto aspectos relevantes que denotan
el fracaso de la decisión y por consiguiente se deba empezar de nuevo.
domingo, 2 de agosto de 2015
El pensamiento sistémico y el ingeniero industrial
Tanto el mundo de las empresas
como el de la Ingeniería Industrial, como profesión, son inmensamente amplios,
por esto es necesario que se establezcan pilares fuertes para el análisis,
fortalecimiento y desarrollo de las mismas que les permitan alcanzar el éxito como
organización utilizando el pensamiento sistémico como una herramienta.
Para relacionar los videos con lo
que dice el autor en su libro titulado Pensar
Sistémico, empiezo realizando un contraste mencionando “La teoría del punto
ciego” que se presenta en el ser humano en su vida cotidiana (referida por
Foester en el texto), es necesario llevarla a la industria y en especial al
trabajo de un líder de equipo, en este caso un ingeniero industrial. Para analizar
una situación en la empresa es necesario dividirla, logrando analizar cada
parte desde diferentes puntos de vista y establecer una estrategia, pues regularmente como dice en el libro “…no
vemos que no vemos que no vemos.”, esto mismo puede pasar en una empresa, se hace
frente los problemas desde una sola perspectiva permitiendo saltar aquellos
detalles que podrían ser útiles, además de dejar a un lado el análisis profundo
de todos los factores y las partes implicadas, con esto es claro que es
necesario ampliar el estudio que se realiza. Seguidamente se establecen los
pilares del pensamiento sistémico, que permite el fortalecimiento y el
desarrollo de las empresas, en primer lugar está el constructivismo, que se refiere a cómo se aborda el problema de la
realidad, así como lo dicen el profesor Andrés López y el señor Garciandía, según
sea la percepción de aquella realidad que se vive, así mismo se establecerá la
gravedad del problema y se intentará dar solución; el segundo es la hermenéutica, el establecimiento de la
comunicación por medio de un lenguaje logrando transmitir el conocimiento a
múltiples receptores sin distinción alguna, generando entornos eficientes y
productivos; el tercer pilar fundamental es la cibernáutica, es aquí donde el líder como ingeniero industrial debe
estar al frente de su equipo orientando hacia la meta siendo muy observador y
metódico para lograr alcanzarla; por último y no por eso menos importante se encuentra
el pensamiento complejo, el cual
plantea el método de pensar de una manera sistémica, siendo ésta última
definida por el autor como: el arte de ver, averiguar y especialmente reconocer
conexiones entre las entidades observadas, logrando tener la habilidad como
cibernauta para comunicarse con los demás y para construir realidades de manera
diferente. Acaba de ser mencionada una palabra clave, conexión, si bien no es
un pilar determinado cada uno de los pilares basan su esencia en su
significado, es decir, las conexiones hacen parte de todo lo que nos rodea y de
todo cuanto existe, la naturaleza tiene conexiones, los sistemas creados por el
hombre tienen conexiones, el cuerpo humano tiene conexiones, la vida tiene
conexiones, el universo tiene conexiones; para analizar la realidad es
necesario realizar conexiones, así mismo para comunicarse, examinar eventos y
además enfrentar proyectos, por esto el pensamiento sistémico podría
describirlo (tempranamente) como la capacidad para conectar la realidad.
Como se menciona, “el arte de
conectar”, es una habilidad que debe relacionar todo ingeniero industrial en
este contexto, ya sea una conexión de relación con sus trabajadores, una
conexión de propósito con la meta o una conexión entre hechos donde se identifican
y se analizan en conjunto, permitiendo al ingeniero medir las relaciones de
causa efecto y acción y reacción logrando tomar mejores decisiones en beneficio
común. Adentrándonos más a la experiencia vivida en la planta de producción o
empresa en general, estoy de acuerdo con el profesor cuando menciona que la más
que un jefe se debe ser un entrenador, logrando estar debajo de la pirámide
vivenciando de manera más cercana la situación de la base del trabajo, lo cual
le permite tener un poder de observación logrando tener un pensamiento integral
analizando todo lo que se necesita en la planta desde diferentes puntos de
vista. Siendo esto el objetivo principal que todo ingeniero industrial debe
buscar como profesional utilizando el pensamiento sistémico como su mejor
herramienta.
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